Empresaria, estudiante y violinista. A sus 18 años, Ana Laura De Janón ya está recogiendo los frutos de su dedicación a la música.

Ana comenzó a tocar el violín a los siete años y considera que la música es su vida; le encanta tanto, que tiene pensado ser una profesional de la música.

También aseguró que para lograr lo que ella hace, es necesario tener disciplina. Aunque reconoce que no es fácil, ella ha tratado de equilibrar sus estudios con la música y le ha dado muy buenos resultados.

Cuando comenzó su entrenamiento con el violín, logró pertenecer a la Orquesta Sinfónica Juvenil de la Escuela Juvenil de Música. También participó por un año en la Orquesta Filarmónica de Boston.

NEGOCIO MUSICAL

El gusto por la música, y en especial tocar el violín, ya le está dando a Ana muchos frutos, porque se dedica junto a un profesor a amenizar bodas, reuniones y otras fiestas.

Además, trabaja como ayudante dictando clases de música a niños chicos en la Escuela de Música.

"Ganarme ese dinero a través de mi talento es interesante, porque es una entradita que siempre ayuda un poco", dijo, modestamente, Ana.

Ana es una joven alegre y dice que siempre busca la perfección; por eso, dará todo por ser una de las mejores intérpretes del violín u otro instrumento de Panamá.

"Considero que en la música siempre hay que estar mejorando, pues cada día hay algo nuevo que aprender, y como en otras profesiones, uno nunca termina de aprender", aseguró la violinista.

GANANCIAS

Ana recibe entre 20 y 30 balboas por cada hora que ejecuta el violín.