Manos laboriosas
Muchas personas con discapacidad trabajan devengando un salario simbólico. Ulivis, al centro. (Foto: Alexander Santamaría / EPASA)

Nereyda Atkins E. | DIAaDIA

Cuando en la familia hay una persona con discapacidad, todo padre se pregunta: ¿Qué será del futuro de mi hijo cuando no esté?

En muchas ocasiones los mejores ejemplos que nos da la vida son de personas especiales o con discapacidad.

Ulivis E. Castillo es uno a seguir. Su dificultad en el aprendizaje no ha sido impedimento para seguir alcanzando sus metas.

Tal vez usted no sepa que los productos que muchas veces adquirimos en los supermercados son empacados e insertados por las manos de Ulivis. Junto a 38 jóvenes más labora en Industrias de Buena Voluntad, en el taller de empaque. Él tiene siete años realizando esta tarea.

Para Ulivis, aportar a la economía familiar es un verdadero placer y más contento está porque es el orgullo de su padre.

ANIVERSARIO

Ayer, las Industrias de Buena Voluntad cumplieron 37 años de estar capacitando e insertando productos.

Sheyla Sánchez, directora ejecutiva, informó que anualmente se reciben 2 mil 300 solicitudes para ingresar al programa. Los aspirantes son personas con discapacidad física, problemas de aprendizaje, retardo mental, y personas que han sido excluidas de la fuerza laboral y requieren ser entrenadas.

Los que integran los programas tienen entre 16 y 35 años.

FACILIDADES

Hay talleres de metales, empaque, comida rápida, mantenimiento, limpieza industrial, informática y los laboratorios empresariales, costura y belleza.

Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2007 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados