Quien ve al pequeño Darba Kiler no se imagina que estuvo a punto de morir, producto de la desnutrición. Este bebé es originario del pueblo de Ustupu, en Kuna Yala, y llegó a la capital cuando apenas tenía tres meses de nacido. Él fue remitido a Nutre Hogar, lugar que ha sido clave en su recuperación.

Aún las trabajadoras del centro recuerdan cuando el pequeño ingresó. "Parecía un ratoncito, ni siquiera se movía", expresaron, pero ahora ha sido tal la recuperación, que el pequeño es muy activo y está dando sus primeros pinitos.

Evesio López es su padre, él explicó que Darba es el más pequeño de sus cinco hijos y ha sido el único que presentó un cuadro de desnutrición, aparte, tiene labio leporino, del que fue operado este año y cuya segunda operación se hará el próximo mes de enero, porque tiene el paladar hendido.

Admitió que venir a Panamá ha sido una bendición, pues allá en Kuna Yala, cuando las mujeres dan a luz lo hacen con las llamadas comadronas y no suelen recibir atención médica, pero por fortuna decidieron llevar a Dixi, madre del niño, al centro de salud, del que los remitieron a Nutre Hogar. Y es que si no hubiera recibido atención a tiempo, Darba podría haber muerto. "Todos tenemos derecho a vivir y si el Todopoderoso me lo mandó así, yo lo acepto", aseguró.

POCO A POCO

La recuperación del pequeño duró casi un año y a pesar de que los especialistas del centro ya le dieron de alta, lo siguen controlando y le proveen la leche que necesita. Además, lo están apoyando en la próxima operación que se hará en el Hospital del Niño.

"Él no nació como otros niños y el problema es darle la leche, le pedí al diputado de Kuna Yala y me prometió ayuda, pero aún no me ha dado respuesta", comentó Evesio.

NECESITAN UN APOYO

Desde que Darba está en Nutre Hogar, sus padres se tuvieron que trasladar a Panamá, actualmente viven en un cuarto de alquiler ubicado en la 24 de Diciembre. Durante su estadía, su madre lo visitaba casi a diario, mientras que Evesio trata de encontrar un trabajo, que lastimosamente aún no ha conseguido . "He metido currículum en muchos lugares, pero no me han llamado", expresó preocupado Evesio, quien con nostalgia dijo que han tenido que dejar a sus otros hijos en casa durante el tiempo de recuperación del bebé.

Su mayor deseo es poder conseguir un trabajo para traerse a la capital a sus otros hijos, para que tengan un mejor futuro, incluso el más grande, que está en cuarto año, quiere ser profesor de matemáticas, y si se queda en Kuna Yala no podrá lograrlo.