Dedico este espacio a Yonela, Mar�a, Carmen, Yanina, Zoila y todas las mujeres que, afectadas por el c�ncer, viven una constante lucha por vencerlo. Repentinamente sus vidas dan un giro de 180�, perdiendo energ�a, cabello, lozan�a, excepto las ganas de seguir viviendo.
Son mujeres que en cada reca�da se levantan m�s fortalecidas, con m�s fe, esperanza y amor por una vida que tratan de disfrutar cada d�a, hora, minuto y segundo, como si fuera el �ltimo de su existencia.
Debilitadas por el dolor y los tratamientos, se enfrentan a diario con una enfermedad que va dej�ndoles cicatrices, las hace m�s sensibles al amor y m�s fuertes ante la adversidad.
En momentos tan dif�ciles aprenden a amarse a s� mismas y a compartir m�s tiempo con sus seres queridos. Comprenden que de nada vale dedicarle tanto tiempo al trabajo y acumular riquezas, si no se disfruta.
Son mujeres que, pese al sufrimiento de la enfermedad y el miedo a la muerte, todav�a tienen una sonrisa que regalar y palabras de consuelo que brindar.
Por las guerreras valientes que perdieron la batalla, luego de una larga lucha contra este terrible enemigo, como mis amigas Sandra, Maritza, Blanca y todas aquellas que ustedes han conocido, elevamos una oraci�n.