
Aseguran que es una realidad, la falta de estímulo para el productor del campo.
Aseguran que es una realidad, la falta de estímulo para el productor del campo.
Aseguran que es una realidad, la falta de estímulo para el productor del campo.
Aseguran que es una realidad, la falta de estímulo para el productor del campo.
Aseguran que es una realidad, la falta de estímulo para el productor del campo.
Aseguran que es una realidad, la falta de estímulo para el productor del campo.
Aseguran que es una realidad, la falta de estímulo para el productor del campo.
Los altos costos de producción están llevando a los microproductores a desaparecer de la actividad arrocera, en Chiriquí, situación que para este año, 500 agricultores desertaron para invertir en otros rubros como palmas aceiteras.
En los distritos de Alanje y Barú, principales zonas de producción, 63 productores abandonaron el grano y la mayor parte de las fincas independientes están siendo sembradas de palmas de aceite, realidad que los agricultores que permanecen consideran muy lamentable.
Juan Sánchez, productor por más de 40 años y con 200 hectáreas de terreno en diversos puntos de la provincia, dijo: es una realidad que se está dando por la falta de estímulo que tiene el productor en el campo, causando que vendan sus propiedades y las pierdan con las
instituciones de crédito.
Comentó que es un error que todos los arroceros de Barú y Alanje pierdan la producción, ya que son sectores que poseen las mejores condiciones de suelo, para la implementación de sistemas de riego, que es lo básico para el desarrollo de este cultivo.
“El Estado es el que tiene la palabra de contribuir firmemente, y lo que está pasando es una burocracia muy grande, de la cual hasta yo estoy pensando en dejar de sembrar arroz y dedicarme a la ganadería o a las palmas”, enfatizó Sánchez.
En tanto, Henry Carreño, productor del distrito de Alanje, indicó que ellos, los productores, han tenido este año gran sequía y en los molinos, “los precios varían mucho, debido a que el Gobierno está trayendo importación y no hay venta de este tipo de grano, el cual está repartido en los súpermercados y a un precio elevado que no debería ser”.
Puntualizó que antes contaban con el seguro agropecuario al 50%. Hoy día, el Gobierno lo subió al 100% y no pueden pagar, por tal motivo, se está abandonando este cultivo.
Por su parte, Ariel Santos Camaño, director regional del Instituto de Investigación Agropecuaria (IDIAP), señaló que a esta entidad “le toca investigar la situación y la tecnología que estamos dictaminando hay que acatarla, porque lo que se busca es una buena rentabilidad por parte del productor.