Con ojo clínico miren a Moncho Rivera, el sobrino del Brujo de Borinquen, quien llegó a Panamá con un estilo diferente y al que no estamos acostumbrados.

Moncho tenía un súper tatuaje, y le preguntamos acerca del mismo y adivinen lo que nos contestó: "es de mentira, un amigo me lo pintó para ver cómo me quedaba y si me gustaba". Como lo ven, está engañando a su fanaticada.

Pero su nuevo "styling" no termina ahí, tenía tremendo blín blín al estilo de los reggaetoneros de Puerto Rico, dice que sólo se lo compró para venir a Panamá, ¡quería causar sensación!

Pero, la conversa con Moncho, que se presenta hoy en el Royal Casino, no fue sólo de modas, también le preguntamos sobre su trayectoria musical. Aquí nos llevamos nuestro sorpresón. Asegura que cantar es su segunda opción, sólo lo hace cuando tiene contratos, es más, sólo interpreta los temas de su tío, ya que cuando canta otro tema la gente se molesta. Su trabajo de tiempo completo es de "housekeeper" en un hotel de Puerto Rico. ¡Ah!