Para muchos niños y jóvenes de nuestro país, escuchar la palabra fútbol significa algo más que un balón, más que hacer
una excelente jugada y luego finalizarla con un gol.
Fútbol es para ellos libertad, la cual ya casi no encontramos en los barrios humildes de nuestra nación, pues la violencia cada día se apodera de los mismos. Pero en estos también encontramos a niños que ven en este deporte la salida a esta problemática y en él, una razón más por la cual seguir hacia delante, a pesar de las barreras que se aparezcan en el camino.
Este es el caso de Einar Uriel Barrett, de 13 años, quien reside en el sector 2 de Los Andes, en el distrito de San Miguelito. Este niño forma parte de las filas de la escuela de fútbol Dinamo FC en la categoría Sub-15.
Eimar comenzó a practicar deportes desde muy pequeño, primero jugaba béisbol, pero un día luego de ver practicar al Dinamo se enamoró del buen fútbol que esta escuela enseñaba y habló con uno de los directivos, quien le dijo que solo tenía que ir con su mamá para que ella le permitiera entrar, y así fue.
Luego de haber ingresado este pequeño futbolista, comenzó a hacerse notar dentro del grupo por su gran habilidad en el campo de juego. Barret también tuvo su paso por la menor del San Francisco de La Chorrera, y luego regresó con el club en el que inició, en el que se siente muy cómodo y espera seguir cosechando muchas victorias, pues este deporte es lo que le gusta hacer.
"Me gusta el fútbol porque con este deporte me siento libre, me siento feliz y es lo que llevo en la sangre", comentó.
Este juvenil contó a DíaaDía que le gustaría jugar algún día en el extranjero y poder representar a Panamá para estabilizarse económicamente y ayudar a su abuela que desde antes y después de la muerte de su madre lo ha apoyado mucho.
Su abuela Gladis Mejía, contó a este medio que apoya a su nieto cada momento que se pueda, pues ve en él la suficiente capacidad para ser un excelente futbolista.
"Casi siempre estoy con él, pues como están las cosas, no quiero que se incline por el mal camino", resaltó.
QUIERE VIAJAR
Para enero del próximo año, la escuela de fútbol en la que milita Eimar hará un viaje a Costa Rica, donde tendrán que cumplir compromisos con el San José Alajuela FC y Cártago FC, en los que participarán del programa de intercambio deportivo que tiene como intención que los jugadores adquieran más experiencia para así contribuir en su formación social y deportiva.
"Quisiera que alguien me apoye para sufragar parte de los gastos del viaje, los cuales no podría mi abuela pagar, pues es la única persona con la que vivo. Ya fui el año pasado a jugar y quisiera ir otra vez para adquirir experiencia y algún día ser parte de la selección de Panamá, es mi sueño", finalizó.
CONTACTO
Para cualquier apoyo que quieran ofrecerle a Eimar o a su equipo, llamar al 6843-1201 o al 237-9520 (Sra. Gladis Mejía).
