
Aún se aprecian las estructuras que albergaron a las familias.
Fotos: EVERGTON LEMON
Aún se aprecian las estructuras que albergaron a las familias.
Fotos: EVERGTON LEMON
Aún se aprecian las estructuras que albergaron a las familias.
Fotos: EVERGTON LEMON
Escenas del derrumbe.
Afectados se sienten abandonados.
La ciudad no es la misma.
“Estamos esperando la procesión, para pedirle al Nazareno que nos ayude en nuestras vidas”.
“Las fiesta de Portobelo siempre son para pagar mandas que se hacen durante el año, deseando que nuestra salud mejore y otras cosas más”.
“Todos los panameños rinden tributo al Nazareno, porque es un Cristo milagroso que le ha cambiado la vida a muchas personas”.
“Siempre tenemos la fe de que nuestra vida mejore, por eso pagamos mandas para nuestro milagroso”.
Aún se aprecian las estructuras que albergaron a las familias.
Fotos: EVERGTON LEMON
Escenas del derrumbe.
Afectados se sienten abandonados.
La ciudad no es la misma.
“Estamos esperando la procesión, para pedirle al Nazareno que nos ayude en nuestras vidas”.
“Las fiesta de Portobelo siempre son para pagar mandas que se hacen durante el año, deseando que nuestra salud mejore y otras cosas más”.
“Todos los panameños rinden tributo al Nazareno, porque es un Cristo milagroso que le ha cambiado la vida a muchas personas”.
“Siempre tenemos la fe de que nuestra vida mejore, por eso pagamos mandas para nuestro milagroso”.
Aún se aprecian las estructuras que albergaron a las familias.
Fotos: EVERGTON LEMON
Escenas del derrumbe.
Afectados se sienten abandonados.
La ciudad no es la misma.
“Estamos esperando la procesión, para pedirle al Nazareno que nos ayude en nuestras vidas”.
“Las fiesta de Portobelo siempre son para pagar mandas que se hacen durante el año, deseando que nuestra salud mejore y otras cosas más”.
“Todos los panameños rinden tributo al Nazareno, porque es un Cristo milagroso que le ha cambiado la vida a muchas personas”.
“Siempre tenemos la fe de que nuestra vida mejore, por eso pagamos mandas para nuestro milagroso”.
Aún se aprecian las estructuras que albergaron a las familias.
Fotos: EVERGTON LEMON
Escenas del derrumbe.
Afectados se sienten abandonados.
La ciudad no es la misma.
“Estamos esperando la procesión, para pedirle al Nazareno que nos ayude en nuestras vidas”.
“Las fiesta de Portobelo siempre son para pagar mandas que se hacen durante el año, deseando que nuestra salud mejore y otras cosas más”.
“Todos los panameños rinden tributo al Nazareno, porque es un Cristo milagroso que le ha cambiado la vida a muchas personas”.
“Siempre tenemos la fe de que nuestra vida mejore, por eso pagamos mandas para nuestro milagroso”.
Aún se aprecian las estructuras que albergaron a las familias.
Fotos: EVERGTON LEMON
Escenas del derrumbe.
Afectados se sienten abandonados.
La ciudad no es la misma.
“Estamos esperando la procesión, para pedirle al Nazareno que nos ayude en nuestras vidas”.
“Las fiesta de Portobelo siempre son para pagar mandas que se hacen durante el año, deseando que nuestra salud mejore y otras cosas más”.
“Todos los panameños rinden tributo al Nazareno, porque es un Cristo milagroso que le ha cambiado la vida a muchas personas”.
“Siempre tenemos la fe de que nuestra vida mejore, por eso pagamos mandas para nuestro milagroso”.
Preparativos. Este domingo 21 de octubre, miles de panameños y extranjeros se preparan para participar de la tradicional procesión del Cristo Negro de Portobelo, en Colón.
La comunidad, donde se celebra la fiesta de El Nazareno, está pasando por momentos muy difíciles, luego del derrumbe que hace dos años sepultó algunas residencias, provocando la muerte de ocho personas.
El equipo de DIAaDIA realizó un recorrido por el lugar, confirmando el abandono, ya que desde la entrada de Portobelo se aprecia cómo la mayoría de las casas afectadas por el alud quedaron en total desidia. Aún los afectados están a la espera de que les solucionen el problema de vivienda que afrontan desde el día del incidente.
Una de ellas es Diana Rivas, quien ha tenido que vivir alquilada en un apartamento, muy cerca de su antiguo hogar, para vigilar que no le quiten su terreno. Explicó, que ha sido muy difícil comenzar de cero, porque nadie espera perder todas sus pertenencias en un solo día.
A pesar de que no perdió ningún familiar, Diana ha tenido que empezar a trabajar el doble, para volver a tener sus cositas.
Según ella, el subsidio que reciben del Gobierno, no les alcanza para mantener casa e hijos y que desean que sus hogares se los construyan lo más pronto posible para volver a tener la vida de antes.
Carlos Chavarría, alcalde de Portobelo, informó que por el momento están ofreciendo un subsidio mensual de 150 dólares, tratando de cooperar en algo con los afectados.
Con respecto a las viviendas, dijo que adquirieron un lote en Portobelo, para la construcción de los hogares a las familias afectadas, pero que al principio tuvieron problemas con la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM), puesto que la estaban considerando como un área de reserva de la comunidad.
Luego de varias reuniones, se logró terminar el relleno del terreno para la construcción de las viviendas y se tiene previsto resolverles el problema a los afectados, en unos cuatro meses, agregó Chavarría.
Mientras esa promesa se hacen realidad, los residentes esperan que el Negro de Portobelo les haga el milagro.