De amas de casa, a microempresarias. Tomasa Camargo ha trabajado duro para cambiar su realidad económica.

Luego de cuatro años, tiene un kiosco en la comunidad Caminos de Omar de la 24 de Diciembre, pero esto no lo consiguió sola, sino por medio de los proyectos de autogestión que realiza Cáritas Arquidiocesana en su comunidad.

Las personas pueden escoger kioscos, venta de productos fríos, costura, belleza, reparación de computadoras, electrónica y cría de gallinas ponedoras. Luego de que se les capacita, reciben un financiamiento hasta de B/. 400.00, dependiendo del proyecto. Además, tienen una supervisión continua.

Ayer, a 15 mujeres se les entregó su financiamiento para nuevos proyectos y otro grupo tiene que llevar su solicitud. Rina Rodríguez, jefa de administración de subsidios del MIDES, explicó que le han facilitado a Cáritas un aporte anual de 58 mil dólares para impulsar estos proyectos, donde además organizan a la comunidad. Los hombres también participan.