Bertina Barahona, 1952 y Nadia Mabel Villalaz, 2009. (Foto: Miguel Cavalli / EPASA)
Franklyn Robinson
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"Una tuna unida, nunca será vencida", decía una señora que con las manos de lado a lado como un limpia parabrisas, celebraba la gala de las Bodas de Oro de Calle Abajo de Las Tablas, derramando lujo.
El salón Bella Vista del Hotel El Panamá fue el lugar donde se realizó la cena, y el resumen de lo que se vivió desde 1951 hasta el momento con la tuna de Punta Fogón.
Fueron 32 reinas que dijeron presente. Otras que tuvieron compromisos familiares o que residen en otro país, no pudieron asistir. Momentos especiales se recordaron, como que en 1993 se usaron por primera vez las luces de neón en un carro y que fue Lilibeth Vásquez, en 1985, la primera en usar un disfraz con aparejo. Otros datos importantes que por allí pude escuchar es que en 1963 salió el primer carro con movimiento y luces. En ese mismo año salieron las tonadas "Cucarachas" y "Que viva calle abajo". En 1994, Martha Estela Domínquez fue la primera en utilizar varios carros alegóricos. Como ve, son datos curiosos de mucho valor y se contaron muchos más, como el de Diana Mercedez Cano, reina de 1995, quien fue la última en usar Manto Real, y Dayanara Montengro, en 1998, cuya pollera ha sido la más premiada, que hasta se llevó una medalla Margarita Lozano. ¡Cosas de reinas! ¡Jaja!
A la ceremonia, las reinas llegaron con vestidos de diseñadores, con muchas prendas y buenos maquillajes. Pudimos conocer a la primera Lía Victoria, que fue reina en 1979, y nos contó que ya nació la Lía Victoria Borrero tercera. Hay más, Jeannette Combe, de 1983, que es recordada por su traje de la Mujer Maravilla, comentó que en su carnaval se gastó 100 mil dólares, que en ese tiempo eso era bastante, pero ahora se invierte mucho más. El evento estaba lleno y fue presentado por Alessandra Mezquita y Miguel Herrera, que estaban muy bien arreglados, así que no hay críticas para ellos. Definitivamente, sin cepillar a nadie, la gala estuvo muy buena y literalmente botaron la casa por la ventana.
¡Ah! Había otro salón donde tenían varios vestidos que usaron las reinas, los clásicos mantos que antes eran lo máximo, coronas y cetros de oro. No nos pierdan la pista porque el jueves, en Lo Nuestro, les mostraremos algunas de estas hermosas piezas. ¡Felicidades!