campaña de la Cinta Rosada (Fotos: Carlos Ortega / EPASA)
Milagros Murillo F.
| DIAaDIA
Ardua es la labor que realiza la enfermera Ana Victoria de Vélez, quien hace 26 años se dedica a la profesión, pero desde hace 15 se especializó como enfermera obstetra.
A ella la encontramos en medio de una actividad de la campaña de la Cinta Rosada, que se celebra este mes, y es que en su afán por servir a las personas se ha convertido en una promotora para la prevención del cáncer de mamas.
"Mi trabajo en el Policentro de Juan Díaz es principalmente la prevención", dijo. Y es que actualmente con la campaña de La Cinta Rosada se busca concienzar a la misma comunidad para que las mujeres se realicen el autoexamen y así sean capaces de detectar cualquier cambio en las mamas.
"Aquí la palabra clave es el cambio, porque cualquier cambio que uno se detecte en cualquiera de las dos mamas es indicio de que necesitamos una atención médica". Ana explicó que no necesariamente eso quiere decir que la persona tenga cáncer, pero sí ayuda a prevenirlo acudiendo al centro de salud, pues es el doctor quien decide si la paciente necesita una mamografía o un ultrasonido, dependiendo de lo que le detecte.
La enfermera comunicó que existe confusión en cuanto al autoexamen de mamas y la mamografía. Ella explicó que el primero es indoloro y aunque el segundo ocasiona cierta molestia no es doloroso como muchas mujeres afirman.
Ella aprovechó para hacerle el llamado a las mujeres para que asistan a los Centros de Salud para que se realicen el examen de mamas no sólo en octubre, sino, durante toda la vida. "Cuando uno detecta la enfermedad a tiempo la probabilidad de salvarse es el 100%".
CONSEJO
"El autoexamen de mama es la mejor defensa para la mujer", dijo Ana de Vélez.