Todos tenían su barra. El entusiasmo fue la nota predominante.

Consuelo Tomás, Salvador Medina Barahona, Dimas Lidio Pitty y Porfirio Sánchez fueron premiados la noche del viernes 16 de octubre en un Teatro Nacional, donde el quinteto Vivace deleitó a una concurrencia que aplaudió, silbó, gritó de contento cada vez que leían aspectos de la hoja de vida de los galardonados, se les colocaba su medalla de oro y se le entregaba a cada uno su cheque de B/15 mil y el correspondiente diploma como ganadores de los Premios Miró 2009.

Cuando se leyó el fallo de Teatro, declarado desierto y el jurado recomendó usar el dinero para capacitación, la gente aplaudió buen rato.

"La literatura panameña puede medirse con las mejores del mundo", opinó Porfirio Salazar, quien vetó la fusión INAC-IPAT, lamentó "la escasa participación del Estado en el proceso de difusión cultural a instó a movilizar la maquinaria del Estado para que haya más propuestas editoriales, más recitales, para que "tallemos un edificio de variadas albercas donde cada creador" pueda destacarse.