Hay tramos de la calle llenos de huecos. Algunas tumbas sí están limpias. (Foto: ERICK MARCISCANO / EPASA)
Milagros Murillo F.
| DIAaDIA
"Todo porque los muertos no pueden cerrar calles". Esa es la percepción de una ciudadana que, indignada, denunció el mal estado del cementerio de Corozal.
Sólo bastó un recorrido para comprobar ciertas deficiencias que empiezan con la Bandera Nacional, pues es imperdonable que a pocas semanas de iniciarse las fiestas patrias, ésta se encuentre desteñida y rota.
Más adelante se puede encontrar con una calle (interna) llena de huecos, donde los vehículos, en algunos tramos, no transitan muy bien. No puede pasar inadvertido un grifo que está 24 horas botando agua potable, mientras que en otros lugares hace falta.
A pesar de que las flores artificiales no son permitidas por decreto municipal, pues se llenan de agua, éstas abundan en ciertas tumbas, que por lo menos están cuidadas, porque hay otras donde es notable que los familiares de los difuntos ni siquiera se acuerdan de ellos, ya que hasta las lápidas están caídas.
Más arriba es evidente la cantidad de basura. Vasos que sirven de potenciales criaderos del mosquito transmisor del dengue, y peor aún, hasta latas y botellas de cerveza se encontraron en el lugar. ¿Es que acaso los muertos se toman unos traguitos?
Otro detalle que debe ser tomado en cuenta por las autoridades municipales, que DIAaDIA contactó sin obtener respuesta, son las ramas secas que no son removidas cuando caen y quedan esparcidas por todos lados. Claro, que lo mismo no sucede con el camposanto de los "gringos", donde sólo falta que el cemento de las veredas brille de la pulcritud. Está justo al lado.
ANTIGUAS
Hay tumbas que datan de 1938; quizás por la cantidad de años no les dan mantenimiento.