Parecían la pareja ideal. Los rastros de sangre aún estaban en la entrada de la casa de Zenovia Cerrud, de 30 años, quien fue asesinada la tarde del lunes, con heridas de arma blanca ocasionadas por su esposo.

Una niña de diez años, de quien se reserva su identidad, fue llamada por su vecina para que le comprara una soda. Al llegar a la casa que está ubicada en la calle 44 de Vista Azul, en El Tecal, Luis Alberto Pittí, esposo de "Blanca", como le decían a la mujer, le dijo que no iba a comprar nada.

Ante esto, la pareja empezó a discutir, fue entonces cuando, según la testigo, el hombre, quien al parecer estaba tomado, se molestó por una palabra obscena que ella le dijo y fue hasta la cocina de donde tomó un cuchillo, que lo clavó en el área de los riñones de su cónyuge. De allí le hizo profundas heridas en las piernas, brazos y, finalmente, cuando la sacó de la casa halada por los cabellos, le cortó el cuello.

"¿Ahora quién es el que manda?", decía el hombre en medio de la ira. Todo fue muy rápido. Aterrorizada, la vecinita tomó a la niña de la pareja, de tres años, y la llevó hasta donde el padrino. "Yo salí con la niña para que no viera eso, porque después se trauma", aseguró.

"Nunca se vio motivo para que ellos discutieran, nunca se oyó escándalo, él todo era para su casa y ella era una buena mujer", dijo acongojada doña Gloria, una de las vecinas, quien quería a Blanca como una hija.

Y eso es lo que más extraña a los vecinos, pues ellos se veían como una pareja ideal, y aunque admitieron que en los últimos días veían a Luis un poco callado, jamás pensaron que sería capaz de cometer un crimen.

Zenovia fue llevada al hospital por la Policía, donde murió por las graves heridas. Luis está detenido, mientras que la hija de ambos está siendo cuidada por una prima de la víctima.

FEMICIDIOS

Estadísticas proporcionadas por el Observatorio Panameño contra la Violencia de Género (OPVG) revelan que van 58 muertes violentas de mujeres y 40 femicidios.