Escoba limpia
Para que su escoba esté bien limpia, póngala en remojo con agua caliente y un chorro de amoniaco.

Edith González Cano | DIAaDIA

Para que su escoba esté bien limpia, póngala en remojo con agua caliente y un chorro de amoniaco, agregue una cucharada de detergente de lavar platos y un poco de lejía. Para quitar los pelos, hilos y fibras adheridas, peine las cerdas con un peine de púas separadas.

Para recuperar la rigidez de los pelos de la escoba, déjela unos minutos en agua hirviendo.

Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2006 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados