HISTORIAS
El orificio

Redacción | DIAaDIA

Un hombre fue llamado a la playa para pintar un barco. Trajo con él pintura y pinceles, y comenzó a pintar el barco de un rojo brillante, como fuera contratado para hacerlo.

Mientras pintaba, verificó que la tinta estaba pasando por el fondo del barco. Percibió que habí­a un orificio, y decidió repararlo. Cuando terminó la pintura, recibió su dinero y se fue.

Al dí­a siguiente, el propietario del barco buscó al pintor y le regaló un bello cheque.

El pintor quedó sorprendido:

- ¡El señor ya me pagó por la pintura del barco!

- Mi querido amigo, usted no comprendió. Déjeme contarle lo que sucedió.

Cuando le pedí­ que pintase el barco, olvidé hablarle del orificio.

Cuando la pintura se secó, mis hijos subieron al barco y salieron de pesca. Yo no estaba en casa en aquel momento.

Cuando volví­ y me di cuenta de que habí­an salido con el barco, quedé desesperado, pues recordé que el barco tení­a un agujero. Imagine mi alivio y alegrí­a cuando los vi retornando sanos y salvos. Entonces, examiné el barco y constaté que usted lo habí­a reparado! ¿Percibe, ahora, lo que hizo? ¡Salvó la vida de mis hijos!

No tengo dinero suficiente para pagarle por su "pequeña" buena acción.

No te limites a hacer apenas lo que esperan de ti. No importa para quién, cuándo y de qué manera. Da lo mejor de ti. Siempre... Ojalá que cada de dí­a de tu vida sientas la satisfacción de hacer algo por los demás.

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