No fue en vano. A pesar de que su vida estuvo en riesgo, Aracellys Gutiérrez es fiel creyente en que Dios sabe por qué hace las cosas y ha perdonado a sus agresores.

Ella recibió dos impactos de bala en sus piernas el pasado domingo, mientras aconsejaba a un grupo de jóvenes fuera de la torre 1 de Patio Pinel. Allí también fue herido Erick Sandoval, de 18 años, con un disparo en la pierna izquierda.

Ayer, una llamada recibió el pastor Herminio Rivera, quien junto a Aracellys lidera el grupo Ejército de Dios. Su sorpresa fue tal, pues los jóvenes que hicieron las detonaciones y que pertenecen a la barraca Don Bosco, le pidieron perdón por lo ocurrido, ya que aseguran estar arrepentidos, incluso solicitaron que rezaran por ellos.

La "sierva", como le dicen a Aracellys, poco a poco se recupera de las heridas y cree que Dios la salvó, pues la sangre que botó fue mucha y a pesar de la gravedad de las heridas, no tuvo que ser operada.

"A mí me defiende Jesús", afirmó, pidiendo que sus seres queridos no tomen represalia con quienes la hirieron. Es más, asegura que todo sucedió porque así Dios lo quiso, pues esos jóvenes eran "los rebeldes" que no querían cambiar, pero con lo que sucedió sí lo harán.

"Ahora venimos con más fuerza", expresó, mientras que de su rostro no se borró una gran sonrisa dándole gracias al Señor por el nuevo testimonio de vida que ahora puede dar.

ASAMBLEAS

Aracellys invitó a que las madres y mujeres maltratadas asistan los miércoles, a las 2:00 p.m., al culto.