Aquí vemos a la cantante con su abuela Rosa, su abuelo Tomás y su amigo, el peluche Pitufo. (Foto: Jazmín Saldaña / EPASA)
Luis Trujillo
| DIAaDIA
En su casa se respira paz, tranquilidad y, sobre todo, amor familiar. Sí, así es en el hogar de Indira Ibeth Samaniego, una de las sentenciadas de esta semana en Vive la Música Live y quien desde que nació es el centro de admiración de amigos y familiares.
Nos dimos a la tarea de ir a su refugio, ubicado en Villa del Rey, en Panamá Viejo, y la verdad que lejos de encontrar un barrio sumergido en problemas, encontramos mucha tranquilidad y cariño por parte de los Vergara- Samaniego.
EL INFINITO DE SU FAMILIA
Allí hallamos el pilar de esa familia, la señora Rosa García, la abuelita de la cantante, quien al vernos nos habló con emoción de lo orgullosa que se siente de su primera nieta. "Indira es nuestra primera nieta y es más que el sol para nosotros, es nuestro infinito, ella no tiene fin y todo gira alrededor de ella desde que nació", manifestó muy pechona.
Ella se refiere a su pequeña como si fuera su hija y es que desde que la también reina de Calle Arriba de La Palma de Las Tablas nació, ha estado allí para todo. Con decirles que Ibeth también dice que es su madre.
La conversación avanzaba y como toda una buena señora de casa, nos dimos cuenta de que la crianza que le ha dado ha su nieta, en conjunto con su hija (madre de Indira) Rosa Indira, le han enseñado valores (respeto, amor) que muchas veces en la juventud están escasos.
UNA CHICA TRANQUILA
Y quien mejor que su abuela para hablar de su tesoro. Miren que doña Rosa confirmó que Indira, desde pequeña, ha sido una chica muy dedicada a sus estudios y tranquila. "Como es hija única, siempre sintió que debe ser el orgullo de sus padres, Rosa y Delfín, y por eso es que siempre ha querido ser alguien en la vida. Mira a la edad que tiene (20 años), aún pide permiso a sus padres para todo y si le dicen que no va, no va. No es de andar en la calle", confesó la abuelita.
SU MEJOR AMIGA Y ABUELA
A diferencia de muchas chicas de su edad, el paño de lágrimas es su abuelita, que la escucha para todo. "Soy su paño de lágrimas, su abuela y muchas veces su mamá" dijo muy feliz.
Doña Rosa ama tanto a su nieta que al momento de hablar del novio, Isaac de León, dijo que después que tenga buenos sentimientos y que la quiera, perfecto. "Puede ser el negrito más grande del mundo o el pobrecito más grande, pero después que la quiera, está bien" concluyó.
NO HAN DECAIDO
La familia de Indira es tan unida que, a pesar de que es su segunda sentencia, no han mermado sus actividades. Recientemente hicieron un bingo y los "souvenirs" siguen vendiéndose. Por ejemplo, al momento de llegar a su casa su abuela Rosa confeccionaba llaveros que se han vendido como pan caliente. Además, en el pueblo de La Palma o, mejor dicho, Azuero, la han apoyado.
Lo cierto es que se sienten muy positivos y esperando que llegue el 'show' para escuchar los resultados. Eso sí, la decisión que sea será aceptada, ya que así lo quiso el grande Creador, manifestó doña Rosa.