Mala hora. Ormelis Pérez, de 31 años, fue sepultado por un alud de tierra y piedras, luego de las fuertes lluvias que se registraron en Cabuya y El Valle de Antón. El joven regresaba a su casa (el lunes en la noche), después de un día de trabajo en las hortalizas de El Valle.
No fue hasta ayer en la mañana cuando otros campesinos sólo encontraron una de sus extremidades inferiores con una bota negra.
Atanasio Núñez fue uno de los moradores que, para evitar más deslizamientos del cerro Cariguana, salieron con picos, palas y machetes para tratar de habilitar la calle.