Hola Moza: Quiero que me dé su opinión. Resulta que una vecina de mi suegra va todos los domingos a la casa de ella y, precisamente, cuando mi esposo va. Yo, normalmente voy ese día al salón, pero hace tres semanas cambié de hora de hacerme el blower y noté algo extraño.
Resulta que esta tipa llega y saluda a todo el mundo, pero cuando me ve se pone incómoda, como si estuviera corrida. El domingo pasado la observé porque ella no me había visto, estaba toda desatada, pero cuando me vio, cambió.
Yo fui a darle un beso de piquito a mi esposo y me esquivó y me llamó hacia una parte solos, ahí sí me dio el beso.
Ese mismo día fuimos a ver un juego y noté que ella se nos quedaba viendo como con ojos de tristeza y que él no me quería agarrar la mano. Ahí sí no aguanté, le pregunté qué pasaba, que por qué estaba tan frío, que me avisara para irme para la casa. Él se hizo el digno y me replicó que yo estaba celosa; yo le dije que si era que él no se daba cuenta de la forma como ella lo miraba. En eso me sale con la frase de que él no podía socializar con ninguna mujer porque de inmediato venía el problema. Yo, la verdad no soy así, pero a esta mujer la veo rara. Confusa
ESTIMADA CONFUSA:
Estoy de acuerdo contigo, ahí hay algo raro, por eso te recomiendo que agarres al toro por los cuernos. Pregúntale que si no hay nada entre ellos, por qué su actitud tan esquiva.
Yo creo que él sabe que ella está caída con él, pero todavía no ha pasado a mayores, ese es el tipo de mujer que se hace la mosquita muerta y con esa actitud se va lejos.
Considero que es simple coqueteo, pero es mejor cortar por lo sano antes de que las cosas cambien de color. Otro detalle, ve siempre con él donde tu suegra para que marques las distancias; verás cómo se le baja rápido la picazón a esa mujer que no tiene nada que hacer allí, porque ni siquiera son familiares.