Después de dos años de relación, mi amiga jamás pensó que esto le fuera a suceder. Descubrió que su novio, un machista, no la dejaba vivir. ¿Y eso por qué? Porque la pobre tenía dos años que no usaba minifalda, dos años que no sabía qué era salir con sus amigas. Sin contar el control de pensamientos que tenía sobre ella, ya que en todo la chica debía estar de acuerdo con él. Y lo peor y último que derramó la gota del vaso fue que él quería que ella dejara el trabajo, lo que la mujer, sin pensarlo, hizo. Cuando por fin se dio cuenta de que no sentía amor por un hombre que al comienzo la trató como una reina y después se volvió controlador, lo dejó.

Y qué creen que hizo el muy... "Cariñoso" ... le pasó factura. La mandó a que le devolviera la ropa que le había regalado, el perfume que le dio en Navidad (porque no iba a dejar que el otro la oliera con el aroma que él le había regalado) y para mí el detonante fue cuando le dijo "devuélveme el BlackBerry". ¿Cómo? (Yo lo mato, ja, ja, ja) O sea, él no tiene conocimiento del dicho que dice "lo que se regala no se quita", ¡ah! Pero ella no prestó atención ni le quitó ningún regalo que le dio cuando al año de ser novios él la dejó para tomarse un "tiempo", un tiempo con piernas largas, cabello negro y dos siliconas bien grandes. ¡Qué coooncha!

Esta historia me hizo entender por qué Ednita Nazario (a la cual tuve el placer de ver en su concierto) dijo que los hombres son criaturas especiales (y de verdad que sí), pero saben qué, chicas, como le dije a mi amiga: llora, patalea, como dice Ednita "cuando escuchamos una canción nos acordamos de los ex amores, y lloramos, pero después ríanse y denle GRACIAS A DIOS que ya pasó y se libraron. ¡Ja, ja, ja! Y a ustedes señores, piensen antes de actuar... ¡gracias!