
Devotos llegan de todas partes del mundo a pedir algún milagro al Nazareno.
Fotos: EVERGTON LEMON
Devotos llegan de todas partes del mundo a pedir algún milagro al Nazareno.
Fotos: EVERGTON LEMON
Devotos llegan de todas partes del mundo a pedir algún milagro al Nazareno.
Fotos: EVERGTON LEMON
Devotos llegan de todas partes del mundo a pedir algún milagro al Nazareno.
Fotos: EVERGTON LEMON
Devotos llegan de todas partes del mundo a pedir algún milagro al Nazareno.
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Devotos llegan de todas partes del mundo a pedir algún milagro al Nazareno.
Fotos: EVERGTON LEMON
Devotos llegan de todas partes del mundo a pedir algún milagro al Nazareno.
Fotos: EVERGTON LEMON
Miles de peregrinos cumplen hoy promesas, aglomerándose en la estrecha entrada del histórico pueblo de Portobelo, Colón, para venerar al Cristo Negro.
Un Cristo de ojos oscuros y tristes, con los que mira fijamente a todos.
Uno de esos peregrinos es la señora Paula Santizo, quien lleva más de 50 años de ser devota del Nazareno. Ella ha recibido muchos milagros del Cristo Negro, uno de los que más recuerda es cuando sanó del asma a su hija, luego de ponerla a dormir por más de cinco horas en la iglesia de Portobelo.
En medio de tantos problemas que pasa la comunidad, solo su Cristo Negro le devuelve protagonismo, cada octubre, al pequeño pueblo que durante tres siglos fue el más importante puerto de la corona española, para el trasiego de oro y plata.
Después de la procesión de hoy, que empieza cuando se oculta el sol y acaba a la medianoche, el Cristo retorna a su capilla de la colonial Iglesia de San Felipe y el pueblo de Portobelo se convierte en escenario de fiestas.
Según el sacerdote de la iglesia de San Felipe, José Ortega, las personas que visitan al santo para pagar sus mandas, lo hacen porque realmente tienen fe en que les cumpla sus milagros.
En cuanto a las innumerables formas de los devotos de agradecer al santo, Ortega resaltó que lo importante es respetar la espiritualidad de cada una de las personas que llegan a Portobelo. Reconoció que llegan personas de la mala vida, pero también gente fervorosa y es por ello que cree que lo mejor es respetar el fervor de cada uno de ellos, porque ha visto palpitantes muestras en todos los devotos que llegan al santuario.
Para este año, el lema de la procesión es “Creo Señor, pero aumenta mi fe”, resaltando la celebración del año de la fe para la Iglesia Católica.
El alcalde de Portobelo ha informado que se han convocado a más de 500 unidades de la Policía Nacional, para garantizar la seguridad de los asistentes a esta multitudinaria fiesta religiosa.
Sumado a esto, la entidad ha aportado la cantidad de 18 mil dólares para la celebración de las fiestas del Cristo Negro.