Si a estas alturas del pleito, alguien dijera que tiene un claro favorito para ser campeón del béisbol de Grandes Ligas, estaría diciendo mentiras.

Una batalla de pronósticos reservados se inicia hoy, cuando en el U.S. Cellular Field, rompa fuego la versión 101 de la Serie Mundial entre los "fantásticos" Astros de Houston y los "increíbles " Medias Blancas de Chicago.

Ambos equipos llegan a este "clásico de octubre" con ciertas similitudes, como un staff de pitcheo dominante formado por veteranos y jóvenes, y ambos equipos fabrican carreras sin batear mucho.

Los "patiblancos", al parecer, tienen una ventaja al tener una alineación de temer, pero los Astros vienen con la intensión de darle seguidilla a la fiesta de los "wildcard" y ser el cuarto comodín en fila que se corone campeón.

Los anteriores fueron: Los Medias Rojas de Boston, Angelinos de Anaheim y Marlins de La Florida.

Para hoy, el primer duelo de tiradores entre Roger Clemens y José Ariel Contreras, tiene sabor Yanqui. Por el lado del "Rocket", quien militó hace dos temporadas con los "Mulos", las cosas parecen más serenas al tener 10 victorias y 7 derrotas, con tres triunfos en Serie Mundial; mientras que el " Titán" cuenta con récord negativo de 0-2 en post-temporada, con una derrota en Serie Mundial.

Para el estratega Osvaldo "Ozzie" Guillén, ésta es una oportunidad gigante de terminar con una maldición de 88 años, sin ser campeones. El único campeonato de los Medias Blancas fue en 1917, y aún en ese año no existía franquicia de béisbol en Houston y sólo jugaban 16 equipos en la Carpa Grande.

Los modestos y callados Astros, con Phil Garner, irían por su primer título de las mayores, tras haber nacido en 1962.