Su deseo de comprarle una casa y un carro a su madre son los que han hecho que Gustavo González revele su amor por el deporte del boxeo.

Y es que este niño, de tan sólo 5 años, cree muy en el fondo de su corazón que con sus puños puede cumplir este deseo, como una vez lo hizo su ídolo, el panameño Roberto "La Araña" Vásquez.

"Mi mamá me dijo que tengo que estudiar, pero yo le digo que quiero ser como ’La Araña’ para ganar mucha plata y así comprarle una casa y un carro", expresó de forma inocente este pequeño guerrero.

AMOR POR EL BOXEO

La historia de "Gustavito" nació una de esas mañanas en el Gimnasio Jesús "Máster" Gómez de Barraza.

Ante los aplausos y gritos de entrenadores, boxeadores y de su querida madre, "Gustavito" demostraba todas sus cualidades; mientras se fajaba con otro niño.

Con movimientos felinos, "Gustavito" no dejaba de bailar en las puntas de sus zapatillas ante el grito de "Arañita", "Arañita", "Arañita".

Era impresionante observar como este niño de tan solo cinco años se movía de un lado a otro para evitar el ataque de su contrario.

Ya se había cumplido aproximadamente un minuto, cuando uno de los entrenadores decidió detener el pleito.

Al final no se decretó un ganador ni un perdedor; sin embargo, todos quedaron impresionados con la habilidad del "Spiderboy".

DESEO DE CORAZON

Un abrazo y un beso fueron los premios que se llevó "Gustavito" por parte de su madre Melissa Nieto al bajar del ensogado.

El pequeño gladiador no dudó en decir que peleaba igual que el panameño Roberto "La Araña" Vásquez, a pesar de que estaba algo agotado.

"Yo soy rápido en el cuadrilátero. Cuando boxeo, imito a ‘La Araña’, porque él pelea mucho", enfatizó.

De repente, el aire comenzó a romperse con la velocidad de los puños de "Gustavito".

Derechas e izquierdas aparecían en escena; entretanto, sus pies se movían con rapidez.

El sudor comenzó a correr por su frente, pero no demostraba cansancio.

Fue así que se dirigió hacia el área de los sacos para seguir descargando la furia que aún tenía acumulada.

Nuevamente, la derecha le abrió paso a la izquierda, no sin antes demostrar sus movimientos de felino a la hora de esquivar el saco.

"Seré campeón del mundo como ‘La Araña’ y así le compraré una casa y un carro a mi mamá", precisó.

Así terminarían las demostraciones de "Gustavito", un campeón con cara de niño y mirada de gigante, al que todos conocen como "Spiderboy".