No vieron ni oyeron nada. A pesar de que la escuela General José de San Martín, ubicada en Cerro Batea, tiene dos celadores, los delincuentes entraron para llevarse todo lo que pudieron.
Flor María Barrios, directora del plantel, llegó a eso de las 7:45 a.m., de ayer, y se percató de que habían sido víctimas de los ladrones. Y es que los malhechores abrieron un boquete en la parte trasera de la dirección para sacar 10 trofeos, dos enciclopedias, un equipo de teatro en casa, una radio grabadora, 20 celulares, una cámara de vídeo de circuito cerrado, tres monitores de computadora, un taladro y hasta alimentos. Todo esto valorado en tres mil dólares.
Se cree que lo facinerosos aprovecharon la oscuridad de la madrugada para su fechoría. Sin embargo, se investiga dónde estaban los celadores cuando todo ocurrió.