"Juanga" hizo varias piruetas, por suerte no se resbaló.
Diamar Díaz Nieto y A. Velásquez
| DIAaDIA
Una noche difícil de olvidar, pues tanto el artista como el público se entregaron por completo, y es que el Divo de Juárez no dejó con ganas a nadie, pues cantó los éxitos que lo hicieron popular en Panamá y en el mundo entero. Como se había prometido, Evaristo, el ex de Vive la música, lanzó lo mejor de su repertorio: "Amiga" y " No es mi culpa". De allí siguió Mauses para completar la labor de los teloneros. Luego de ello el Figali, que estaba repleto, quedó inquieto y en espera del Divo de Juárez. Eran las 9:30 p.m. cuando un preámbulo musical con la voz del cantante hizo latir los corazones, especialmente los de miles de mujeres que esperaban a su artista. La algarabía no se dejó esperar y por fin la figura de "Juanga" apareció. Llegó a cantar. Aunque un poco ronco, el artista entonó: "Un placer conocerte", "Mi fracaso", "Insensible" y "Yo no nací para amar", en tiempo de jazz.
En tono afable y cariñoso, dijo que aunque tenía tiempo de no pisar estas tierras, pareciera que solo había pasado un año. Con sus delicados gestos "Juanga" siguió entonando sus temas. Entre besos al aire y abrazos cantó:
"Buenos días señor sol", "Mañana, mañana", "La diferencia", "Se me olvidó otra vez", "He venido a pedirte perdón", "Querida", "Amor eterno", "Abrázame fuerte", "Cariño mío"; entre piezas el artista hablaba y hacía reír a su público.
Pero a diferencia de lo que podría pensarse, los grandes ausentes de la noche fueron los miembros del Chollywod. Pero no hicieron falta, pues al concierto asistieron panameños de todos los estratos sociales.
Tal vez la figura más sobresaliente del concierto fue la primera dama, Marta Linares de Martinelli, quien tampoco se perdió el concierto, y Juan Gabriel le dirigió palabras de agradecimiento.