Se lanzó del puente

La situación alertó a las unidades de la Policía Nacional, SINAPROC y el Cuerpo de Bomberos, quienes acudieron a hablar con Emilio quien lo único que hacia era hablar de Dios y decir frases incoherentes.

El tráfico vehicular de los carros del interior a la ciudad se interrumpió, lo que provocó un descomunal tranque por ambos puentes de acceso a la ciudad.

Mientras los estamentos se seguridad trataban de convencer a Emilio para que recapacitara, todo lo contrario hacían las personas que iban en los carros particulares y buses quienes le gritaban: “Tírate rápido que vamos a llegar tarde al trabajo por tu culpa”.

Según un testigo, al escuchar lo que le gritaban las personas de los autos, Emilio dijo “Me voy” y fue cuando se lanzó al mar.

Su cuerpo no fue hallado a pesar que de inmediato guardavidas del SINAPROC y buzos del Servicio Nacional Aeronaval (SENAN) empezaron a buscar, a pesar del tráfico de los barcos. Se presume que la corriente lo movió hacia a entrada del Canal por el Pacífico, o que pudo ser succionado por una máquina que saca piedra o que al momento que se tiró pasó una embarcación y quedó entre la hélice del barco.