La capoeira llegó desde Brasil para seducir a Panamá

Una de estas disciplinas es la capoeria, un arte brasileño caracterizado por la combinación de artes marciales, fuerza, música y deporte, que nació como una manera de resistencia a la opresión de los esclavos negros hacia sus dueños. Es decir, es una danza que disimulaba, de manera divertida, el entrenamiento de los esclavos para pelear contra sus amos.

En nuestro país, la capoeira ha llegado para quedarse, y de esto se está encargando el Grupo Menino Bom Maestre Espirro Mirim, una academia de profesionales en esta materia, encabezada por el contramaestro Juliano Rodríguez, y que hace un par de días, realizó el primer “bautizado” o bautizo en Panamá, a más de 15 jóvenes que decidieron incursionar en esta disciplina. El bautizado consiste en la introducción de la persona a la capoeira, según indicó Rodríguez, agregando que el propósito de esta iniciativa es divulgar este deporte como arte marcial brasileño, lucha y defensa personal, aquí en Panamá.

Tanto así que el segundo gasebo ubicado en la cinta costera, en la Avenida Balboa, es el escenario propicio donde se llevan acabo los entrenamientos de este arte, de lunes a jueves, desde las 7:00 p.m. hasta las 9:00 p.m., pero también se cuenta con la Academia Los del Patio, en Calle 3.ª, en el Casco Antiguo, donde se practica los fines de semana, aseguró Rodríguez, quien motivó al público panameño de todas las edades a que se sumen a este deporte que mezcla un sin fin de rítmicas melodías.

La capoeira resulta ser un deporte tan atractivo, por su manera particular de expresarse corporalmente, ya que se ejecuta dentro de una “roda” o un círculo cerrado creado por los participantes, entre música, cantos y aplausos. Dentro del mismo, dos combatientes se miden en luchas amistosas que involucran técnicas de ataques, patadas, puñetes, saltos, volteretas y concentración ante todo, por lo que se requiere mucha condición física al momento de practicarlo.