¡Qué problemón! Una cancha que la Alcaldía de San Miguelito habilitó, con el propósito de que los jóvenes del sector de Don Bosco, en Samaria, tuvieran un lugar cerrado y seguro donde divertirse, ha causado descontento entre las personas que viven alrededor de la misma.
Sucede que los fines de semana, se convierte en un lugar donde se da la venta clandestina de licor y abundan las palabras soeces.
Lo peor es que siempre hay niños viendo los juegos y este caótico escenario. Los afectados se sienten engañados, ya que, según ellos, esa cancha era para uso de niños y jóvenes de la comunidad, pero es utilizada por equipos que vienen de otros lugares y, además, a la comunidad llega gente de toda calaña, lo que provoca temor entre los vecinos.
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