Residentes cercanos a la Terminal de Santiago y la Calle Décima piden a las autoridades municipales que cancelen los permisos y patentes a locales que se dedican a la venta de bebidas alcohólicas.

Esta petición se sustenta en los constantes enfrentamientos que se dan entre los ebrios, en los que también salen a relucir las armas blancas y de fuego.

Las quejas ya han sido presentadas ante los despachos de las autoridades competentes, sin embargo, no se ha tenido una respuesta, pese a que se ha señalado que los bares y cantinas están en medio de residencias y cerca de la Terminal por donde pasan a todas horas del día y de la noche menores de edad, adultos, damas y, sobre todo, estudiantes.

Los constantes combates entre personas en evidente estado de embriaguez, se dan en plena vía pública.

Los quejosos indicaron que ya están cansados de informar la anomalía en el despacho del alcalde Rubén Patiño, pero hasta la fecha no se tiene respuesta sobre este asunto.

Para muestra... una riña. Unos sujetos, de quienes solamente pudimos conocer sus apellidos (Marín y Jiménez), se dieron de puñetes y patadas a diestro y siniestro. Uno fue a parar hasta el hospital regional de Veraguas, por los golpes presentados durante una violenta riña ocurrida en horas de la noche de este jueves.

Luego de ocurrido el enfrentamiento, que duró casi 30 minutos de intercambios de golpes, y después de haberse saciado, fue entonces cuando llegó la Policía Nacional y realizó una batida.

Sin embargo, como dato curioso, no detuvieron al sujeto que le propinó gran cantidad de patadas al otro.

La acción policial, según los testigos de uno de estos combates, fue buena, porque al menos durante estos días son pocos los incidentes que han ocurrido, aunque dos días después ya se han dado otros puñetazos entre borrachos.