Unas mil personas que estaban ayer en horas de la mañana en la Universidad Autónoma de Chiriquí (UNACHI) fueron desalojadas ante una llamada telefónica que advertía que allí había una bomba.
Los bomberos tomaron control de las entradas para evitar el ingreso de vehículos a los estacionamientos de la UNACHI, mientras que unidades antiexplosivo de la Policía Nacional inspeccionó durante dos horas las estructuras con dos caninos especializados, pero no encontraron nada.