Desarrollo

Importancia de la metodología juego-trabajo en el aula de clases


Mgtr. Ramiro Campos / Patólogo de Audición y Lenguaje - CIAES-Udelas. Teléf -

El lenguaje posee siempre otra dimensión que el simple intercambio simbólico. Conversar no solo es compartir mundos simbólicos, es también una coordinación biológica con el otro.

La metodología juego-trabajo cobra especial importancia en su implementación dentro del aula de clase, en donde realzamos un ejercicio reflexivo y crítico, valorando esta estrategia como herramienta para el desarrollo bio-psico-social del infante menor de seis años, percatándonos de la poco oportunidad que los jardines de infancia le brindan a estos infantes para que desarrollen destrezas, habilidades y valores mediante los rincones de aprendizaje establecidos en el salón de clases.

Como agentes integradores, estos centros deben proporcionar experiencias, vivencias para desarrollar competencias necesarias en los infantes frente a su relación dentro de la sociedad a la que pertenecen.

Dentro de ese proceso, se deben contemplar actividades que despierten observación, experimentación, cratividad y la manipulación de materiales concretos.

Estamos conscientes de que los avances tecnológicos y científicos están progresando a pasos agigantados y que la formación integraal del niño del siglo XXI es todo un reto.

Lo que nos queda hoy claro es que mediante el juego se realiza una construcción del conocimiento en todas las etapas de la evolución del niño y proporciona mayor éxito en las actividades que realiza el infante.

A través de los diferentes juegos practicados, el infante se vuelve un experto en el arte de armar y desarmar. Además, surgen reglas e instrucciones a seguir, lo que le facilita al pequeño la seguridad en sí mismo. Y es así como el lenguaje funge como constructor del desarrollo mental.

 

Interacción

La importancia del lenguaje en el desarrollo mental se debe, precisamente, a que desarrolla la interacción social.

Contribuye a organizar los procesos del pensamiento.

Es capaz de transmitir sus ideas mediante la expresión corporal.

Federico Froebel, María Motessori y las hermanas Agazzi son algunos de los precursores de estos aspectos.

 

Avances

Los primeros trabajos de María Montesori se referían a educar al niño con discapacidad. Trabajó en una clínica psiquiátrica atendiendo a personas con problemas mentales y allí comienza a interesarse por los niños. Creó una casa para niños y se propuso dos metas: la social y la pedagógica.

Las hermanas Agazzi se dedicaron toda su vida a ser pedagogas, su trabajo se basó en la educación del infante y su método procura formar niños capaces de actuar con independencia, basado en el amor, canto, dibujo y juego.

Federico Froebel inspiró el comienzo de la educació en los centros infantiles. Para 1837 se dio la apertura del primer kindergarten. Es reconocido como el precursor y padre de los centros infantiles.