
Se deben tomar en cuenta las características inherentes a la delicada piel del bebé para comprender por qué se deben utilizar o no determinados productos.
El recién nacido, al tener una piel tan delgada, es más permeable a las sustancias tóxicas que pueden estar en los componentes de los productos de limpieza.
Lo importante es realizar el aseo con agua tibia y un jabón neutro durante el primer mes de vida. No es necesario la utilización de lociones, champús, talco o cremas en esta etapa. El hecho que un producto tenga una fragancia agradable o que sea frecuentemente utilizado, no significa que sea seguro o recomendable.
A medida de que el niño va creciendo y, dependiendo de sus características individuales (hay niños que sudan más que otros o que tienen alguna condición en su piel), sabremos si amerita realizarle el baño o limpieza general más de una vez al día.
Consejos
En menores de dos años no se recomiendan los jabones antibacterianos o perfumados.
Evite baños de burbujas, ya que pueden eliminar los aceites naturales de la piel.
Es importante conocer los antecedentes familiares (alergias, asma, dermatitis), lo que nos orienta a la utilización de productos hipoalergénicos(jabones y cremas para mantener el adecuado pH de la piel).
Los cambios de pañal
Hágalo con frecuencia para evitar irritaciones
De particular preocupación es el área del pañal. Esta parte del cuerpo está ocluida todo el día, lo que favorece que la humedad y el calor condicionen irritaciones debido al contacto sostenido con las heces, orine y sudor. Esto se puede complicar con la aparición de infecciones agregadas por hongos y bacterias. De allí la importancia del cambio frecuente de pañales.
Si se emplean pañales de tela, el cambio debe ser aún más frecuente. No se recomienda la utilización de material plástico encima del pañal.
Si se está en casa, lavar el área del pañal con agua tibia y jabón neutro, utilizando algodón. Si se utilizan pañitos, deben ser sin alcohol.
Se deben limpiar bien los pliegues para evitar el acúmulo de restos de material y humedad.
En las niñas, la limpieza debe ser de adelante hacia atrás para evitar contaminación del área vaginal, que puede condicionar a infecciones urinarias o irritaciones. Tampoco se deben utilizar pañales de tela o desechables muy apretados.
El lavado de los pañales debe ser con jabones neutros, sin la utilización de enjuages o químicos.
Son más sensibles y delicados
Los bebés están más expuestos a presentar lesiones por picaduras en la piel.
Realice el control de vectores (mosquitos, insectos, etc.)
Utilice mosquitero si es necesario.
Hay productos antirrepelentes que pueden ser utilizados con seguridad en la ropa del bebé.