
Fueron muchas horas de grabación.
El productor dando directrices.
Imagen como esta verán muchos.
No quieren cuento después.
Las otras escenas empiezan a grabarse a principio de 2013.
Fotos: Abel Rodriguez.
Fueron muchas horas de grabación.
El productor dando directrices.
Imagen como esta verán muchos.
No quieren cuento después.
Las otras escenas empiezan a grabarse a principio de 2013.
Fotos: Abel Rodriguez.
Fueron muchas horas de grabación.
El productor dando directrices.
Imagen como esta verán muchos.
No quieren cuento después.
Las otras escenas empiezan a grabarse a principio de 2013.
Fotos: Abel Rodriguez.
Fueron muchas horas de grabación.
El productor dando directrices.
Imagen como esta verán muchos.
No quieren cuento después.
Las otras escenas empiezan a grabarse a principio de 2013.
Fotos: Abel Rodriguez.
Fueron muchas horas de grabación.
El productor dando directrices.
Imagen como esta verán muchos.
No quieren cuento después.
Las otras escenas empiezan a grabarse a principio de 2013.
Fotos: Abel Rodriguez.
Ya no solo son declaraciones, ya es una realidad. El fin de semana, la producción de “Hans of Stone” arrancó con las grabaciones de la película del exboxeador panameño Roberto Durán en Portobelo
La procesión del Cristo Negro fue el marco perfecto para tomar algunas escenas para la cinta que mostrará la vida del mejor boxeador que ha existido en Panamá.
Según el productor Jay Weisleder, durante el fin de semana se grabaron tomas panorámicas de la ciudad costeña, para las cuales se necesitaron tres cámaras, una de esas ubicada en un helicóptero que sobrevoló el lugar.
En esa grabación no estuvo presente ninguno de los Durán, sin embargo, el exboxeador sí visitó el domingo el lugar. “Vino en una motocicleta, comió en el restaurante Portobelo-Colón, saludó a la gente y se fue”, mencionó el productor. Pudimos enterarnos de que se eligió esa locación, ya que “Manos de Piedra”, cuando boxeaba, era gran seguidor del “Negro de Portobelo”, es más, usó varias batas de color morado cuando iba a combate.
Sus derechos
Como era de esperarse, a la entrada de la iglesia había un papel pegado en el que se anunciaba que se tomarían algunas escenas y que las imágenes captadas serían propiedad de la productora La Piedra.