En estos tiempos, no es recomendable desperdiciar nada de comida; por ello, si le ha sobrado algún tipo de verdura cocida que haya utilizado para preparar alguna ensalada, mézclela con unas papas cocidas, algunas alcaparras, pimiento rojo, huevos duros y una buena vinagreta. De esta manera, tendrá una estupenda ensalada. Si está demasiado blanda para hacer una ensalada, mézclela con huevos y leche, y confeccione con toda la mezcla un pastel de verdura. Pero si le ha quedado pan del desayuno, sólo tiene que poner en la noche el pan viejo cortado en cuadraditos en una ensaladera llena de leche y espolvorearlo con azúcar. A la mañana siguiente, añada cuatro huevos enteros, mezcle bien, agregue unas pasas, eche todo en un envase untado con mantequilla y colóquelo en el horno caliente 30 minutos. Sírvalo caliente o frío. Es un postre delicioso, especialmente para los niños.
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