Panamá cerró con júbilo el Año de la Eucaristía, con una masiva asistencia de fieles a la cita eucarística ayer.

El arzobispo metropolitano, José Dimas Cedeño, en su homilía, dijo que espera que los resultados del Diálogo Nacional por la seguridad social sea una ley que asegure una vida y una vejez digna; pero que, para lograrlo, es necesario tener voluntad, apertura y tolerancia.

"No permitamos que las pasiones o los intereses particulares cieguen la inteligencia y nos conduzcan a la violencia, pues ésta no soluciona nada, pero sí destruye, atrasa y empobrece", refiriéndose a los integrantes de la mesa.

Monseñor Cedeño expresó que las reclamaciones de los transportistas son justas ante el encarecimiento de la vida, pues éstos tienen muy poca o ninguna ganancia en su trabajo.

"Preocupa que mientras muchos se quejan del alto costo de la vida, nuestro pueblo gaste su dinero en juegos de azar y en fiestas populares que dan rienda suelta a las pasiones que conducen a la violencia y la pobreza", sostuvo. Añadió que, a veces, los que menos ganan en sus trabajos son los más propensos a malbaratar su dinero en tabaquismo, alcohol y drogas. Lamentó la proliferación de cantinas y bodegas cerca de templos y escuelas.

Repudió la serie de asesinatos, registrados en en los últimos días en nuestro Panamá.

EUCARISTIA

Es el sacramento del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Esta fue la versión 35 de una misa que congrega a los fieles católicos.