Éste es el segundo accidente que sufre Némesis Yaneth Jacob, de 18 años, en menos de tres meses. "Ese bus se prendió en un traquear de dedos", dijo la sobreviviente de la tragedia, en la que un bus de la ruta Mano de Piedra-Corredor se prendió, cobrando la vida de 18 personas.
Némesis contó que desde que se subió al bus, el "pavo" le iba diciendo al conductor que había fallas con el vehículo y le sugirió que dejaran a los pasajeros, y no recogieran a más nadie para llevar el colectivo al mecánico.
Pero no les dio tiempo a nada, porque al llegar a la parada del templo Hosanna, primera a la salida del Corredor, empezó a verse mucho humo y, al levantar la tapa que está cerca del conductor, la candela se desplazaba como si hubiera algo que la hiciera correr tan rápido.
De una vez, todos fueron hacia atrás para tratar de salir por las ventanas: "Tuve que tirarme de cabeza y un muchacho me haló por las manos, esto ocasionó que me raspara las piernas", dijo Némesis.
Segundos después de haber escapado, hubo un estallido, algo así como un tanque de gas, y allí acabó todo. Todos murieron, instantáneamente, y sólo se veían las llamas.
"Vi que el conductor se iba a escapar, porque estaba subiéndose a un taxi y el pavo le preguntó por qué se iba. Éste le hizo un gesto con la mano, como diciendo qué importa, se portó muy mal", agregó Némesis.
Némesis sufrió un desmayo, debido a la conmoción, pero antes recibió a un niño que una señora le tiró. Luego, se enteró que la madre del pequeño falleció atrapada por las llamas.
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