[
Imprimir]


La Moza del Amor

La Moza del Amor | Para DIAaDIA

Hola Moza, me alegra mucho poder saludarte, pues me siento muy triste por algo que me pasó y necesito que me des un consejo.

El problema que tengo es con un profesor de la universidad. Moza, me encanta, pero demasiado, y he llegado al punto de que ya no puedo ocultarlo.

El cuento es, señora Moza, que estoy en el último año de mi carrera y tengo un profesor bastante joven, guapo, sexi y encantador. Con esas cualidades, me imagino que entiende que no pude resistirme a sus encantos.

El tiempo fue pasando y yo siempre me quedaba conversando con él, y hasta me llevaba a mi casa si podía, pues su otro trabajo es cerca. En eso, Moza, me enamoré de él y él de mí, pero no se atreve a aceptarlo.

Te digo esto porque nos hemos besado, me dice que soy la mujer más especial que ha conocido y que he cambiado su vida, pero teme a lo que puedan decir los demás.

Imagínate que me ha pedido que vayamos a conversar con un padre para ver qué hacemos, porque siente que es un pecado andar conmigo. Ya le dije que soy una mujer adulta de 23 años y él tiene 30, que no se preocupe por eso, que pudo conversar con mis padres, pero él cree que lo botarán de la Universidad.

Dame un consejo, qué le digo, crees que hacemos bien si nos amamos sin importar lo que digan los demás. Contéstame, porque quiero enseñarle lo que dices.

NO ES UN PECADO

Sabes, creo que ustedes se están ahogando en un vaso de agua. Su relación no es ningún pecado y si se aman tanto como me cuentas, no entiendo por qué no puedan ser novios. Si me dijeras que eres menor, diría que no, pero ustedes son adultos y si ese hombre es responsable y respetuoso y no se ha aprovechado de ti todo este tiempo, es porque te quiere de verdad. Piénsenlo y disfruten de su amor ahora que pueden, aunque me parece bien que vayan donde un sacerdote para que los aconseje, pues sé que les dirá lo mismo y podrán ser felices sin remordimientos. ¡Suerte!





Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2008 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados