Bendición. Los hermanos Rigoberto y Dagoberto Pérez murieron con la esperanza de construirle a su madre una casa de bloques, pero aunque ellos no están físicamente, su sueño se hizo realidad.
A cinco meses del incidente que cobró la vida de los pescadores de Playa Leona, en La Chorrera y que dejó a tres jóvenes heridos y con recuerdos imborrables, ayer autoridades del Ministerio de Desarrollo Social volvieron a la playa a llevarle a la señora Evidelia Rivera, madre de los fallecidos, una donación de materiales de construcción que reemplazará las hojas de zinc.
Esta señora, que quedó con sus dos hijos más pequeños, y el pueblo costero de Playa Leona, sigue a la espera de que se haga justicia por la muerte de los jóvenes. Hay seis policías implicados en el caso.