
España definió con autoridad la final de la Eurocopa del 2012 ante Italia.
Foto Archivo
España definió con autoridad la final de la Eurocopa del 2012 ante Italia.
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España definió con autoridad la final de la Eurocopa del 2012 ante Italia.
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David Silva abrió el marcador de la final ante los italianos.
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España definió con autoridad la final de la Eurocopa del 2012 ante Italia.
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David Silva abrió el marcador de la final ante los italianos.
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España definió con autoridad la final de la Eurocopa del 2012 ante Italia.
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David Silva abrió el marcador de la final ante los italianos.
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España definió con autoridad la final de la Eurocopa del 2012 ante Italia.
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David Silva abrió el marcador de la final ante los italianos.
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España definió con autoridad la final de la Eurocopa del 2012 ante Italia.
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David Silva abrió el marcador de la final ante los italianos.
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La pregunta recurrente en el mundillo del fútbol era quién fue mejor, Maradona o Pelé, sin embargo, este maravilloso deporte nos pone en medio de otro debate, ¿es España la mejor selección de la historia?
La pregunta se instauró después de la Eurocopa 2012, y el debate está servido. Los conocedores, periodistas, analistas, técnicos, jugadores y exjugadores dividen opiniones sobre si la Roja, rival de Panamá el 14 de noviembre en el Rommel Fernández, tendría con qué disputarle a Brasil del año 70 ese título.
El principal argumento que presentan los defensores de la grandeza de la Roja se basa en las formas. En resumen, en el fútbol tan “resultadista” ahora le pesa más el cómo que el marcador.
Hay que recordar que España, en su palmarés, cuenta con tres Eurocopas, la primera la conquistó ante Dinamarca en 1964. Después de este año, España acumuló cantidad de sinsabores y no fue hasta el 2008 cuando ganó su segunda diadema continental, posteriormente ganaría el Mundial de Sudáfrica 2010 y su tercera Euro en 2012.
Punto de Inflexión
El punto que quizás marca un antes y un después en la selección española fue en el Mundial de Alemania 2006 cuando queda eliminada a manos de un genial Zinedine Zidane, quien guio a Francia hasta la final que ganaría Italia en los penales.
A partir de ese momento, el desánimo de los aficionados se instaló, así como las dudas sobre la conveniencia en la continuidad de Luis Aragonés, por ese entonces técnico de la selección, quien se negó a convocar a Raúl González, mítico delantero del Real Madrid.
¿Qué hemos ganado con Raúl? Cuestionó Aragonés cuando le preguntaron por el “Ángel de Madrid”.
Acto seguido se vino la Eurocopa de Austria y Suiza 2008 en la que España, a base de toque y, sobre todo con el monopolio de la pelota, comenzó a inclinar la balanza y los títulos a su favor.
En esa Eurocopa, los españoles cambiaron el curso de su historia. Jugaron como siempre y ganaron como nunca. Eliminaron a Italia a la italiana, es decir, se fueron al alargue con el 0-0, resistieron y cuando llegaron los penales, la diosa de la fortuna, tantas veces esquiva, le hizo un guiño al “Santo” -apodo de Iker Casillas- y a Cesc Fábregas que marcó el definitivo.
Finalizada esa contienda, Aragonés confesó que lo más difícil fue convencer a los jugadores de que ellos sí podían. Carles Puyol, posteriormente, y sin entrar en detalles, dijo en el Informe Robinson que durante su carrera había escuchado las charlas de los distintos técnicos que la dirigieron, pero ninguno lo había emocionado como el de Aragonés. En definitiva, las fuerzas de las palabras sobresaltaron el espíritu ganador de España y tumbó a Alemania en el inolvidable Estadio Ernst Happel (1-0, gol de Fernando Torres).
Sudáfrica y el peso del favoritismo
España reinaba en Europa con un fútbol construido desde la defensa a base de toque sin especulaciones y sin las dudas que pudieran ser normales porque al mando del barco había otro capitán: Vicente Del Bosque.
Llega España con el listón muy alto, el fútbol y el orbe le tiraban toda la presión. El debut fue con derrota ante una Suiza timorata, y los medios hablaban de cura de humildad, pero después, la Roja con el balón como bandera adelantó líneas, y aunque no ganó ningún partido por goleada, sí fue superior a sus rivales.
La confirmación.
A la Roja de Vicente del Bosque le llega la confirmación en la Eurocopa 2012, en la que defendía su corona, su estilo, pero también se sometía al escrutinio de aquellos que pensaban que lo suyo era moda, y como toda moda, su tiempo pasa.
Y aunque su juego carecía de ese toque a velocidad que lo caracteriza, supo sacar adelante su ronda de grupo. Hasta que llegó la final y en ella estaba la siempre temible Italia.
El partido terminó en goleada a favor de España (4-0) que se guardó para el final lo mejor, lo sublime, lo exquisito, lo exuberante de su fútbol. Ahora la pregunta vuelve a poner el listón muy, muy alto. ¿Repetirá España en Brasil 2014?