No fue lo que él quiso, pero está satisfecho con sus logros. Anselmo Green, de 59 años, quien se desempeña como contramaestre-instructor en la Autoridad del Canal de Panamá, quería ser capitán de Marina, y por falta de recursos no estudió la carrera.

Aunque no lo logró, se siente satisfecho con lo que hasta ahora ha conseguido a base de mucho esfuerzo y profesionalismo. Dijo que ha tenido contratiempos, porque no ha sido fácil. No obstante, en sus 30 años de servicio en el Canal de Panamá no ha tenido un solo accidente, por lo que fue galardonado con un broche.

En la actualidad instruye a los estudiantes de la Escuela Náutica, en lo que se refiere a dispositivos de seguridad y salvamento. Se graduó de la Escuela Náutica en 1968. Inició laborando como marino remolcador, hasta escalar a la posición que hoy desempeña.

Señaló que cuando a él le enseñaron no fue lo mismo que ahora. "En ese entonces había mucho egoísmo, los compañeros tenían la mentalidad de que si le enseñaban a alguien le iban a quitar el trabajo", indicó Anselmo.

Con el traspaso del Canal a manos panameñas todo ha cambiado. En cuanto a la función que desempeña, no hay mucha diferencia respecto a la administración de los norteamericanos. Lo que sí ha cambiado para Anselmo es la operación, pues dijo que hay menos accidentes y conflictos laborales.

Todavía no piensa dejar su trabajo. Su misión es con los jóvenes del futuro. Este singular trabajador de la ACP, con gran entusiasmo y de manifiesto optimismo, dijo a manera de broma que "si me dicen que me ofrecen un año para irme, les digo que quiero trabajar diez y me voy con la Ley Faundes".