Al parecer, de la fiebre del cobre no se salvan ni los policías. El sargento primero, Avat Guevara; el cabo segundo, Higinio Reyes, son investigados por presuntamente introducirse a una residencia deshabitada para el hurto de dicho metal.
Al cabo primero, Catalino Espinosa, también se le vincula en el hurto.
Los informes de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional, que inicialmente investigaba el caso, señalan que el hecho se dio a las 11: 30 p.m. del 15 de septiembre, cuando se reportó a una ronda de la Policía de la existencia de tres sujetos dentro de una residencia, y cuando llegaron al lugar, éstos se dieron a la fuga dejando en abandono dos mochilas de dotación personal para el ejercicio policial.
Ahora le tocará a la Junta Disciplinaria Superior de la Policía establecer la sanción respectiva a los policías.
Las unidades policiales investigadas en este caso, argumentan que los maletines encontrados les pertenecen, pero que les fueron robados. El caso también es investigado por la PTJ.
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