No se separaron. No tenían que practicar, pero los llamaron de la escuela del Real Madrid para que fueran.
Zuleika, madre de Josué, de 8 años, y Alvin, de 4, no quería ir, pero los chicos le insistieron. Como amor de madre hacia sus hijos, ella los complació y tomó el bus Mano de Piedra-Corredor junto a sus hijos, sin saber que no llegarían. Cuando el bus se dañó 4 veces en el camino, ella llamó a su esposo, Edgar Escartín, para que los recogiera en Hosanna. Mientras el señor Escartín esperaba, llegó el bus y estalló. Él miró, pero nunca imaginó que su familia venía en el bus, por lo que se fue a Clayton a buscarlos, y allá nunca los encontró, contó Luis Gómez, tío de Zuleika Cedeño.
UN DIA DIFíCIL
Desde temprano, familiares de las 18 personas fallecidas llegaban a la Morgue Judicial para reconocer los cadáveres de los suyos. A todos los cuerpos, se les realizó los exámenes necrodactilares, odontológicos, y a 11 se les hizo la prueba de ADN por el estado de los cuerpos.
SIN RECONOCER
Aún faltan por reconocer un hombre y una mujer. Ella tiene 3 anillos en la mano izquierda y es de cabello lacio y negro; mientras que el hombre es de contextura regular.
|