Hablar del ex campeón mundial -minimosca y mosca- Hilario Zapata, para muchos significa recordar las hazañas de uno de los más grandes púgiles del boxeo nacional e internacional.

Para los que siguieron la carrera de este boxeador, también tendrán en sus mentes la difícil situación que vivió en su momento por su adicción a las drogas.

Pero hoy "El Bujía" Zapata, luego de pasar ese trago amargo, se erige como un gran ejemplo de vida y en un modelo para la sociedad por la transformación que ha tenido, que lo ha convertido en un verdadero consejero de la juventud.

DD. ¿Cómo empezó tu adicción a las drogas?

HZ. "Por curiosidad sentí el interés de consumir drogas. Cuando lo hice al cuerpo mío le gustó, y de allí en adelante empecé a entrar de lleno en este mundo. Lo hice desde que era campeón minimosca, pero todo se agravó luego de mi retiro, poco después del año 1993. Mi apoderado Luis Spada se apartó de mí y desde allí empezó el calvario".

DD. ¿Qué tanto te hizo sufrir esta mala vida de drogadicto?

HZ. "Mucho. Llegué a estar en las calles. Me dije que no podía estar en las dos cosas a la vez y, lamentable y equivocadamente, tomé el rumbo de las drogas. Dormía tirado en el piso; dormía donde la noche me agarraba. Esto me hizo perder a mi familia, mis hijos, mi casa, mi dinero, mis trofeos... todo".

DD. ¿Cómo se dio ese gran cambio?

HZ. "Gracias a Dios y a la ayuda de mi esposa, salí de las drogas. Pero en especial, todo esto se lo debo a Héctor Valdés Carrasquilla, quien me dio la mano allá por el año 2000-le dio trabajo-, para que yo me reinsertara a la sociedad. Incluso, fui a Cuba para rehabilitarme, pero volví a caer en este mundo, luego gracias a esta ayuda me recuperé".

DD. ¿Qué hay del nuevo Hilario Zapata?

HZ. "Actualmente estoy trabajando como mensajero en el Banco Hipotecario y cuando salgo de allí me voy a un gimnasio llamado 'Panamá Knock Out', donde me dieron la oportunidad para que yo diera clases de defensa personal y de boxeo, allí cuando puedo aconsejo, y le hablo a la gente de lo que yo viví".

DD. ¿Has dialogado con los actuales campeones mundiales panameños sobre el problema que tuviste?

HZ. "Yo converso con ellos cada vez que tengo la oportunidad de hacerlo. Hablo con 'Chemito', con 'Pelenchín', Ricardo Córdoba, Roberto Vásquez . Hablo también con el 'Nica' Concepción que he escuchado que estuvo metido también en el mundo de las drogas. Les cuento de la mala vida que pasé por la equivocación que cometí, para que ellos ni ningún otro deportista pase lo que yo viví. Les digo que yo era un alcohólico y un drogadicto, y que ese camino no lleva a ningún bien. A todos los muchachos les comento de mí, no me da pena ni nada, es más, me siento orgulloso, porque tomé la decisión de colgar los guantes en el tema de las drogas, y aquí estoy".

DD. ¿Qué te dice tu familia, tus amigos y vecinos?

HZ. "Actualmente vivo en Ciudad Futuro, Arraiján. Hoy en día soy el ejemplo de mis hijos y de mi comunidad, todos los que me ven lo hacen con buenos ojos. Licenciados que me ven en las calles se bajan de sus carros de forma apresurada para saludarme, y eso a mí me llena de tanta emoción, y me ayuda a seguir adelante".

DD. ¿Qué consejos le das a la juventud?

HZ. "Que vivan una vida sana, que se alejen de ese mundo de las drogas. Vean los noticieros, y las muertes que se dan a diario en las calles por el tema de las drogas. Tienen que apartarse a tiempo de este flagelo, porque si no nos apartamos de esta situación, todo en Panamá va a ser un caos, y no habrá manera de detener esta problemática".

DD. ¿Qué planes tienes en estos momentos?

HZ. "Estamos a la espera de una respuesta de Pandeportes para entrar más de lleno a la faceta de entrenador de boxeo. Además, estoy interesado en abrir y tener un gimnasio propio y enseñarle a la gente defensa personal y las técnicas para bajar de peso, además, de inculcarle a la juventud que el consumo de drogas y alcohol, no pagan".

PRACTICA

A pesar de que está tan ocupado con su trabajo, Zapata saca un tiempo para ir al gimnasio Pedro Rockero Alcázar para aconsejar a los púgiles.