Delianis disfruta de las terapias de seguimiento de objetos. Cada día su lectura mejora. (Foto: : ERIC MARCISCANO)
Carolina Sánchez P.
| DIAaDIA
Preste atención a la buena o mala visión de sus hijos, porque ésta influye en el aprendizaje de los estudiantes.
Lourdes Lasso, docente especializada y terapista visual, manifestó que es importante que los padres de familia lleven a los niños a un oftalmólogo y optometrista para que comprueben si el menor de edad presenta discapacidad visual o padece de problemas de aprendizaje relacionados a la visión.
Recomendó descartar deficiencias visuales como movimientos oculares inadecuados, dificultad de enfoque, motoras, coordinación visual, aspectos perceptuales que se requieren para aprender a dar significado a la lectura y, en caso de padecerlos, tratarlos.
Lasso es docente de la escuela República de Finlandia y, en un sondeo que realizó con los maestros de distintos grados, determinó que por cada salón hay tres niños que padecen de alguno de los problemas antes mencionados.
Expresó que los niños con problemas de aprendizaje, relacionados con la visión, que no son atendidos van atrasados en la clase en comparación con el resto del grupo que está bien.
El niño puede enfrentar problemas de autoestima, porque reconoce su dificultad y empieza a crear miedo y a sentirse que es menos que sus compañeros, detalló.
Los resultados son positivos
Erick Alejandro Pineda cursa el segundo grado de la escuela Árabe de Egipto en Las Lajas y, desde hace tres meses acude a las terapias con Lasso, pues tiene problemas de lectura lenta y los movimiento de seguimiento de lectura eran lentos.
Erica González, madre de Erick, afirmó que se percató de que su hijo tenía problemas para leer y escribir, ésto le llamó la atención y buscó ayuda especializada.
Erick tiene habilidades en sus ojos que no han sido desarrolladas o existe una lesión mínima que tiene solución a través de las terapias, destacó la madre.
Erica dijo, que por medio de las terapias, su hijo lee y su rendimiento escolar también ha avanzado.
Lasso ideó una terapia visual para Erick, puesto que el niño llegó con una lectura lenta; ella logró que desarrollara los movimientos sacádicos (son unos movimientos involuntarios que hacemos continuamente con los ojos) y terapias de seguimiento y rastreo visual.
Lasso aseguró que cuando Erick llegó por primera vez a su terapia, detectó que, al escribir, "se comía" u omitía algunas letras y otras las desconocía; ella, de inmediato, determinó que el niño tenía problemas con la visión.
NOTABLE MEJORIA
Delianis De Gracia tiene 11 años, y está en el tercer grado de la escuela República de Fin- landia. Ella padece de síndrome de Dawn, es corta de vista y tiene estrabismo.
Alma Díaz, tía de Delianis, aseguró que su sobrina ha mejorado mucho en los dos años y medio que lleva asistiendo a la terapia. "Todas las semana hace terapias para que aprenda a enfocar un objeto y seguir la línea de la lectura. "Mi sobrina ha mejorado, porque ahora lee oraciones, conoce los colores, se sabe los números", expresó Alma.
TERAPIAS
La terapia se hace una vez a la semana y dura una hora. El tiempo que tome dependerá del estado de compromiso o afectación que tenga el niño.
Lasso, con 32 años de experiencia, expresó que está anuente a ayudar a cuanto niño lo desee y también tiene toda la disponibilidad de enseñarles a los docentes que quieran aprender las terapias, para que las apliquen con sus alumnos.
Recomendó a los padres que jamás traten a los niños como brutos, tontos y con menosprecio, por no aprender las lecciones con rapidez, porque tal vez tengan problemas de visión.