Estar viendo televisión en la sala de su residencia, ubicada en la barriada Villaverde, en La Chorrera, salvó a Henry Madrid de ser alcanzado por una bala que entró por el techo de su recámara, rebotó en la pared y cayó encima de su cama.

Su madre, Elvira Araúz de Lloyd, cuenta que al principio cuando oyeron el impacto, pensaron que alguien había lanzado una piedra al techo de la casa, pero minutos después se percataron de que era una bala. Relata que lo peor del caso es que hasta el momento ninguna autoridad ha atendido el caso. Cuando sucedió el hecho, el jueves a las 9:30 de la noche, llamaron a la Policía Nacional, pero estos dijeron que no podían hacer nada. Por su parte, la Policía Técnica Judicial les preguntó dónde estaba el revólver. Pese a todas estas evasivas, llamaron a la Policía en Panamá y les dijeron que tenían que sacar una orden en la corregiduría. "No entiendo para qué tienen tantos policías en el cuartel, si no hacen nada", dijo.