¿Puede algún boxeador entrenar en un gimnasio que está en condiciones deplorables? ¿Pueden los entrenadores compartir sus conocimientos bajo la lluvia, a raíz de que en el interior del gimnasio cae más agua adentro que afuera?
Este no es un fragmento de una historia de una película de Hollywood, es la cruda realidad con la que tienen que vivir a diario los boxeadores y entrenadores que asisten al gimnasio Pedro "Rockero" Alcázar de Curundú.
Por este motivo fue que ayer niños, jóvenes, adultos y todo aquel que tiene que ver con el gimnasio de Curundú, salieron a protestar pacíficamente en uno de los estacionamientos del estadio Juan Demóstenes Arosemena, pero de una forma original: con boxeo.
"Aquí en Panamá hemos tenido 24 campeones mundiales en el boxeo y no es posible que en pleno siglo 21 nuestro país tenga un gimnasio tan deplorable, como es el gimnasio Pedro Alcázar", dijo ayer el vocero de la protesta, el entrenador Rigoberto Garibaldi.
"Cuando tú entras en el gimnasio y llueve, cae más agua adentro que afuera. Los baños están en mal estado y ya es hora de que el presidente nos ayude", agregó.
Garibaldi también le recomendó al presidente Martín Torrijos que no sólo apoye a un deporte, sino que tenga una visión más amplia.
"No es justo que el boxeo que tanta gloria le ha dado a este país, tenga un gimnasio en estas condiciones", acotó.
PETICION ESPECIAL
Garibaldi le pide al Gobierno que le seda este gimnasio al Municipio de Panamá para poder arreglarlo. El gimnasio pertenece a la Caja de Seguro Social.
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