Veía en un programa de televisión una entrevista a unos montañistas. Uno de ellos decía: "La montaña la comienzas a disfrutar, cuando controlas la adrenalina".

Y añadió, muchas personas cometían el error de querer escalar sin el equipo necesario.

Basta recordar los casos que aparecen de personas perdidas o que mueren en la montaña, porque por su inexperiencia no se prepararon ante los desafíos de ésta.

Esto me llevó a pensar: la vida es como una montaña, en la cual tenemos que aprender a controlar la adrenalina para comenzar a disfrutar la escalada.

¿Qué es la adrenalina de la vida? Por ejemplo, para un alpinista, saber que su cuerda se puede romper en cualquier momento. Que un rayo le puede caer. Que a determinada altura le va a comenzar a faltar el oxígeno.

Pero él se prepara con el equipo que necesita para tranquilizarse y disfrutar el ascenso.

La adrenalina de la vida diaria son los problemas con los hijos, la falta de dinero, la muerte de un ser querido, el abandono de un esposo, entre otras cosas.

Sólo nos queda aceptar que la escalada hacia la cumbre llamada vida, tiene esto. Abrir los ojos a la vida como es, te calmará por completo.

Así que recuerda: Escala hacia la cumbre, con los ojos bien abiertos y con el equipo del amor, la paciencia y la esperanza.

Y tú amigo, ¿controlas la adrenalina de la vida?