No es secreto que literalmente he destrozado ciertas producciones nacionales de casi todos los canales. Cuando lo hago, recibo desde felicitaciones, aplausos, apoyo, críticas de colegas en radio y hasta que hablen mal de mi santa madre. ¡Lo siento, mamá, perdóname y perdónalos! Mis opiniones las hago con el fiel convencimiento de que a los ejecutivos y productores de los canales les entra por un oído y les sale por el otro, no así a la audiencia, aunque admito públicamente que ciertos "no divos" del Grupo Medcom han tenido la capacidad y, sobre todo, la humildad de aceptarlas, incluso, aunque no estén de acuerdo. No pasa lo mismo en TVN que, de un tiempo para acá, están montados en una burbuja de arrogancia suprema que jamás se vio en los tiempos de Peter Díaz (al que reitero, se le debe todo lo que TVN es hoy); tiempos en que la sencillez, humildad y aceptación de críticas de todo lo que salía en esa pantalla era regla.
Con todo lo que se me pueda criticar a mí, -que es un derecho que tienen todos ustedes- nadie puede negar que he sido balanceado en mis opiniones y que he aplaudido lo que creo se tiene que aplaudir y destrozado lo que creo malo, por ello, hoy quiero aplaudir de pie el especial de Hecho en Panamá: 'Las Brujas de Monagrillo'. Sí, esto es de aplauso porque sobran motivos para justificar una sincera felicitación por un producto fino, con calidad de exportación, un producto ¡bien hecho!
Las Brujas de Monagrillo fue un especial maravilloso que nos presentó la producción de Hecho en Panamá el pasado sábado, en el que entre sus atractivos principales tenía las actuaciones de Paulette Thomas (jurado de Vive la Música Live y dama con carcajada natural de bruja), Andrés Poveda (Poveda Show Jo!), Massiel Mendoza (3.er lugar de la 1.ª edición de Vive La Música) y Mirta Rodríguez (Hecho en Panamá), entre otros talentos de la televisora de la Transístmica. Este impecable proyecto estuvo bajo la atinada producción ejecutiva de Gabriela Rangel (Muévelo), la producción general de José Luis Quezada y la dirección de Aristides Burgos. ¡Bravo! ¡Bravo! ¡Bravo!
¿Qué tiene de extraordinario este proyecto? ¡Todo! Primero, que es un homenaje a las leyendas urbanas del interior del país. Sí, es un homenaje a lo nuestro, a todo eso que usted escucha cuando llega a Monagrillo, pero con inyección de ficción, personalidad, picardía y llevado a la pantalla chica. Segundo, que puede ser el inicio -si TVN tiene visión- de un proyecto mágico de contarnos las historias detrás de los mitos de forma divertida, con talento del patio y con la calidad de primera que nos dieron este. Tercero, que TVN apostó a lo nuestro en positivo. Apostó a contarnos entre comedia, drama y terror nuestras propias historias en un horario estelar y con un contenido que podía verse en familia.
Fue un espacio que bien podría presentarse en salas de cine por la calidad de su producción. Tiene un manejo de la secuencia fílmica impecable, tiene continuidad, se nota una muy buena preproducción, extraordinaria iluminación, buen libreto, audio exacto y su manejo de cámaras es, a mi parecer, uno de los mejores. Olvídese de criticar las actuaciones porque ninguno de los principales es actor y para no serlo, lo hicieron muy bien. Se divirtieron haciéndolo y se entregaron por completo.
En TVN hoy tienen que estar de fiesta por este producto que nos regalaron. ¿Vieron que en televisión sí se pueden hacer cosas buenas? Ojalá, la audiencia así se los haya retribuido porque se lo merecían. Espero en noviembre, mes de la patria, uno similar o mejor. ¡Esto sí estuvo bien hecho! ¡Felicidades! ¡Bravo!
