Un pueblo fantasma


Cerrar!

Dentro de las casas solo quedan recuerdos y tristezas por parte de los afectados.

Fotos: ROBERTO BARRIOS

  • Un pueblo fantasma

    Dentro de las casas solo quedan recuerdos y tristezas por parte de los afectados.

    Fotos: ROBERTO BARRIOS

  • Un pueblo fantasma

    “No estamos bien, esperamos lo que nos prometieron y nada, no nos han reconocido nada. Estamos olvidados”.

    Manuel López

  • Un pueblo fantasma

    “Han venido hasta a estafarnos, acá nos tienen olvidados, esperamos por las casas nuevas, pero quién sabe para cuándo”.

    Gloriela Riseño

  • Un pueblo fantasma

    “Estamos esperando por respuestas, no aguantamos los malos olores en el tanque, y no tenemos espacio para nada”.

    Dioselina Carriazo

  • Un pueblo fantasma

    Las casas están abandonadas.

  • Un pueblo fantasma

    El tanque séptico es un dolor de cabeza.

  • Un pueblo fantasma

    Dentro de las casas solo quedan recuerdos y tristezas por parte de los afectados.

    Fotos: ROBERTO BARRIOS

  • Un pueblo fantasma

    “No estamos bien, esperamos lo que nos prometieron y nada, no nos han reconocido nada. Estamos olvidados”.

    Manuel López

  • Un pueblo fantasma

    “Han venido hasta a estafarnos, acá nos tienen olvidados, esperamos por las casas nuevas, pero quién sabe para cuándo”.

    Gloriela Riseño

  • Un pueblo fantasma

    “Estamos esperando por respuestas, no aguantamos los malos olores en el tanque, y no tenemos espacio para nada”.

    Dioselina Carriazo

  • Un pueblo fantasma

    Las casas están abandonadas.

  • Un pueblo fantasma

    El tanque séptico es un dolor de cabeza.

  • Un pueblo fantasma

    Dentro de las casas solo quedan recuerdos y tristezas por parte de los afectados.

    Fotos: ROBERTO BARRIOS

  • Un pueblo fantasma

    “No estamos bien, esperamos lo que nos prometieron y nada, no nos han reconocido nada. Estamos olvidados”.

    Manuel López

  • Un pueblo fantasma

    “Han venido hasta a estafarnos, acá nos tienen olvidados, esperamos por las casas nuevas, pero quién sabe para cuándo”.

    Gloriela Riseño

  • Un pueblo fantasma

    “Estamos esperando por respuestas, no aguantamos los malos olores en el tanque, y no tenemos espacio para nada”.

    Dioselina Carriazo

  • Un pueblo fantasma

    Las casas están abandonadas.

  • Un pueblo fantasma

    El tanque séptico es un dolor de cabeza.

  • Un pueblo fantasma

    Dentro de las casas solo quedan recuerdos y tristezas por parte de los afectados.

    Fotos: ROBERTO BARRIOS

  • Un pueblo fantasma

    “No estamos bien, esperamos lo que nos prometieron y nada, no nos han reconocido nada. Estamos olvidados”.

    Manuel López

  • Un pueblo fantasma

    “Han venido hasta a estafarnos, acá nos tienen olvidados, esperamos por las casas nuevas, pero quién sabe para cuándo”.

    Gloriela Riseño

  • Un pueblo fantasma

    “Estamos esperando por respuestas, no aguantamos los malos olores en el tanque, y no tenemos espacio para nada”.

    Dioselina Carriazo

  • Un pueblo fantasma

    Las casas están abandonadas.

  • Un pueblo fantasma

    El tanque séptico es un dolor de cabeza.

  • Un pueblo fantasma

    Dentro de las casas solo quedan recuerdos y tristezas por parte de los afectados.

    Fotos: ROBERTO BARRIOS

  • Un pueblo fantasma

    “No estamos bien, esperamos lo que nos prometieron y nada, no nos han reconocido nada. Estamos olvidados”.

    Manuel López

  • Un pueblo fantasma

    “Han venido hasta a estafarnos, acá nos tienen olvidados, esperamos por las casas nuevas, pero quién sabe para cuándo”.

    Gloriela Riseño

  • Un pueblo fantasma

    “Estamos esperando por respuestas, no aguantamos los malos olores en el tanque, y no tenemos espacio para nada”.

    Dioselina Carriazo

  • Un pueblo fantasma

    Las casas están abandonadas.

  • Un pueblo fantasma

    El tanque séptico es un dolor de cabeza.

Roxana Palacio - DIAaDIA

Olvidado. Una llovizna caía sobre El Llano, comunidad del distrito de Chepo, donde una parada totalmente desolada y a punto de caerse es la bienvenida a este pueblo. No se escucha a nadie, las casas están desoladas, no hay niños corriendo, no se ven árboles ni flores, desde hace dos años, cuando el 8 de diciembre de 2010, el “Pueblo Fantasma”, como le dicen ahora, sufrió uno de los más terribles embates de la naturaleza y de la Represa del Bayano.

Manuel Luna recuerda con una mirada de tristeza cómo perdió todo lo que le costó con mucho trabajo construir en su casa, en El Llano, pero sobre todo, el terror que vivió junto a su esposa e hijos, cuando el agua arrasaba todo a su paso.

Hoy, después de dos años, los damnificados aún viven en el albergue temporal que el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial les brindó, sin embargo, para ellos es como si nada. La señora Glorisa Lewton se consume en la tristeza: “lloro cada noche, pues extraño mi comunidad y lo que tenía construido con mis hijos”, dijo.

Ella también se siente abandonada por las autoridades, quienes les han prometido muchas cosas a los afectados y aún no han cumplido. Ellos sufren por los malos olores del tanque séptico que está dañado, y también porque muchos no cuentan con luz, pues en un sólo cuarto viven hasta seis personas apiñadas. Mientras terminan de construir las casas que les prometieron, los más de 100 albergados sueñan con días mejores.

 
suscripciones